España ya ha fijado posición ante la próxima reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. José María Aznar prometió ayer a George Bush que España votará junto a EEUU en favor de una "última" resolución que autorice un ataque contra Irak. Bush dijo que esta es la "última oportunidad" de la ONU para demostrar su "relevancia" internacional.

El fin de semana de Aznar en el rancho de Bush en Crawford (Tejas) le sirvió al presidente español para colar su firma en el borrador de resolución que EEUU llevará al Consejo de Seguridad en cuanto garantice los nueve votos necesarios para que salga adelante y, ante todo, haya conjurado el riesgo de veto por parte de los tres miembros permanentes reacios al ataque: Francia, Rusia y China. Bush dijo que ya está consultando el "lenguaje" de esa nueva resolución con sus "aliados": Reino Unido, España e Italia.

Siete líderes mundiales han garantizado su respaldo a Bush: los del Reino Unido, España, Bulgaria, Italia, Australia, Japón y Rumanía, pero sólo los tres primeros países tienen voto en el Consejo de Seguridad.

CUATRO BANDAS

Ayer, gracias al avanzado sistema de telecomunicaciones del rancho de Crawford, Bush, Aznar, el británico Tony Blair y el italiano Silvio Berlusconi mantuvieron una charla telefónica a cuatro bandas para perfilar el borrador de esa resolución, que esperan poder presentar en unos días.

Aznar se mostró totalmente de acuerdo con Bush en la necesidad de que la nueva resolución de la ONU sea "lo más clara posible" y no deje sombras de duda sobre el hecho de que, a no ser que Irak se desarme, la comunidad internacional quedará legitimada para desarmarle por la fuerza. El presidente español también abogó por que el nuevo texto concite "el máximo número de voluntades".

"El tiempo es corto", dijeron al unísono Bush y Aznar al responder sobre qué plazos debe imponer el postrero ultimátum de la ONU a Sadam Husein. El líder de EEUU dejó claro que, aunque la resolución 1441 requirió dos meses de negociación, el nuevo mandato no podrá demorarse tanto.

El presidente español afirmó que, tras 12 años de incumplimiento sistemático de las resoluciones de la ONU, otorgar más tiempo a Irak sería motivo de "risa" y desacreditaría a la comunidad internacional frente a otros "dictadores" como el iraquí. "No podemos cometer el error de permitir que administre la paz quien la amenaza", advirtió.

Aznar garantizó a Bush que España jugará un "papel muy activo" en el Consejo de Seguridad para que este organismo "ejerza debidamente sus responsabilidades". Una terminología muy similar a la de su anfitrión, que instó a las Naciones Unidas a demostrar "su relevancia" y "que habla en serio", en vez de permitir que el régimen iraquí siga vulnerando el mandato de despojarse de sus armas de destrucción masiva.

CUMPLIMIENTO DE IRAK

A raíz del anuncio de Irak sobre su disposición a destruir los misiles de largo alcance descubiertos por los inspectores de la ONU, Bush advirtió al Consejo de Seguridad de que su deber no es determinar si Bagdad hace "esbozos de progreso o concesiones menores, sino si está cumpliendo o no" con las Naciones Unidas.