La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha condenado este lunes la ejecución en Irán del periodista Ruholá Zam y ha denunciado el "alarmante y creciente uso de la pena de muerte" en el país.

Sobre Zam, Bachelet ha resaltado que su condena a muerte y ejecución "suponen una muestra de un patrón de confesiones forzadas extraídas bajo tortura y emitidas a través de los medios estatales, que son usadas como base para condenar a personas".

"Hubo además graves preocupaciones sobre que la detención de Zam fuera del territorio de Irán pudiera equivaler a un secuestro y que su posterior traslado a Irán para su juicio no respetara las garantías del debido proceso", ha sostenido. Zam, que vivía exiliado en Francia, fue arrestado por la Guardia Revolucionaria iraní el año pasado en una operación cuyos detalles no han trascendido nunca, pero en la que, según el cuerpo de seguridad iraní, se utilizaron "servicios de inteligencia modernos y tácticas innovadoras".

Bachelet ha señalado, además, que "muchos activistas y manifestantes en Irán han sido sentenciados a largas condenas de cárcel o a muerte por ejercer sus derechos humanos tras juicios que no cumplieron con los estándares internacionales relativos al debido proceso".

"Esto constituye violaciones graves de las obligaciones de Irán bajo el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, incluidos el derecho a la libertad de opinión y expresión, así como el derecho a la vida", ha dicho, antes de incidir en que "las violaciones de las garantías de un juicio en los procedimientos que derivan en la imposición de la pena de muerte hacen que la sentencia sea de naturaleza arbitraria".

Detener las ejecuciones

Por ello, ha pedido a las autoridades iraníes que "detengan inmediatamente" las ejecuciones y "los cargos vagos sobre seguridad nacional para silenciar a voces independientes y a la disidencia en Irán", así como "la liberación inmediata de todos los detenidos de forma arbitraria por ejercer sus Derechos Humanos".

Bachelet ha reiterado su "condena y oposición al uso de la pena de muerte como herramienta política en todas circunstancias y casos". "Es simplemente irreconciliable con la dignidad humana, demasiado a menudo es aplicada de forma arbitraria y los errores no pueden ser corregidos", ha argumentado.

En este sentido, ha resaltado que "bajo el Derecho Humanitario, si es aplicado, la pena de muerte debe estar limitada únicamente a los crímenes más graves, incluidos los de asesinato, tras unos procedimientos que respeten totalmente las garantías de un juicio justo, apelación y derecho a pedir clemencia, condiciones acumuladas que claramente no se han visto en el caso de Ruholá Zam".

La ejecución de Zam ha provocado una oleada de condenas internacionales y la suspensión del Foro de Negocios Europa-Irán, que estaba previsto que arrancara este lunes. Asimismo, la Unión Europea (UE) condenó la ejecución "en los términos más enérgicos", lo que provocó que Teherán rechazara la declaración "injerencista" de Bruselas y convocara al embajador alemán en Teherán, Hans-Udo Muzel, para trasladar una protesta formal.

A las críticas se ha sumado este lunes el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, quien ha dicho que Washington "condena firmemente" la "injusta y bárbara ejecución de Ruholá Zam, un periodista iraní ejecutado en el exterior por el régimen".

"Zam desveló la brutalidad y corrupción del régimen, que ha asesinado o arrestaron a más de 860 periodistas en los 41 años de su reino del terror", ha señalado a través de un mensaje publicado en su cuenta oficial en la red social Twitter.

Un millón de suscriptores

Zam fue ahorcado durante la mañana del sábado por cargos de "corrupción en la tierra" tras alentar las protestas contra el Gobierno de 2017 y 2018, según confirmó la Fiscalía Pública y Revolucionaria de Teherán. Amadnews fue usado como fuente de información por muchos de los iraníes que participaron en las protestas contra el Gobierno por la mala situación económica.

A través de un canal de Telegram que llegó a tener más de un millón de suscriptores, el medió se convirtió en un foro para los protestantes y cuando el Gobierno iraní consiguió cerrarlo alegando que se incitaba a la violencia, Zam lo reabrió con otro nombre bajo el que estuvo funcionando hasta que fue detenido.

Por su parte, el presidente iraní, Hasán Rohani, ha cargado contra varios países europeos por sus declaraciones "injerencistas" tras la ejecución. "Tenemos la pena de muerte en nuestras leyes y algunas personas son ejecutadas. ¿Por qué muestran tanta sensibilidad por una persona?", ha argüido, según la cadena de televisión iraní Press TV.

"Irán tiene un poder judicial y su aparato judicial es independiente del ejecutivo. Esta persona no ha sido ejecutada sin un veredicto judicial dictado por un tribunal. Su problema es con el veredicto. Seguiremos trabajando en el marco de nuestras leyes y regulaciones", ha zanjado.