El régimen de Sadam Husein confirmó ayer en Bagdad que hoy, el mismo día en que se cumple el ultimátum, iniciará el proceso de destrucción de los misiles Al Samud 2, cumpliendo así con la exigencia planteada por Hans Blix, el jefe de los inspectores de la ONU. Irak había comunicado el en una carta remitida el jueves a Blix.

Según un portavoz iraquí, el régimen de Bagdad destruirá los Al Samud 2, aunque cree "injusto" que se les obligue a destruir unos cohetes que "son vitales" para la defensa de Irak.

De este modo, Irak acata la orden de destruir estos misiles tierra-tierra, que son la versión iraquí de los Scud soviéticos. Un grupo de expertos señaló que los Al Samud 2 tenían un alcance de 183 kilómetros, que supera los 150 kilómetros permitidos por la ONU.

INTENTO DE NEGOCIACION

El régimen iraquí intentó una negociación con la ONU y, como principal argumento, esgrimió que esos misiles sólo alcanzan los 183 kilómetros cuando son lanzados sin ojivas, con lo que su peso es menor. Al final, y con tal de evitar la guerra, los iraquís aceptaron destruirlos, pese a que sostenían que, con la carga, esos misiles no superan los 150 kilómetros permitidos.

Oficialmente, la Unmovic (los inspectores) se limitó a afirmar que el número de misiles a destruir es de "unas docenas". No obstante, fuentes cercanas a la ONU aseguraron que los inspectores han identificado una treintena de misiles, aunque la cifra de Al Samud puede llegar a los 600.

En su última comparecencia, el general Husam Mohamed Amin, coordinador del régimen de Sadam con los inspectores de Blix, reconoció que la destrucción de los Al Samud 2 "supone un golpe severo" para la capacidad militar iraquí.

Los especialistas militares señalan que, sin esos misiles, Irak pierde su principal arma para frenar una invasión terrestre, pues los Al Samud 1 y los Al Fatah tienen un alcance de sólo 70 kilómetros. Sólo con esos últimos misiles, el Ejército iraquí no puede contener el avance de tropas de Infantería, que es la principal amenaza que afrontará Irak si EEUU ataca.