La confusión reinaba ayer sobre la suerte del líder de Al Qaeda en Irak, Abu Ayub al Masri, a quien las autoridades iraquís dieron por muerto, a falta de confirmar su identidad por ADN. El embajador de EEUU en Bagdad, Ryan Crocker, dijo no poder confirmar la información. El autoproclamado Estado Islámico de Irak, al que están afiliados grupos terroristas, como Al Qaeda, negó la muerte en un comunicado en internet.

La noticia saltó a media mañana, cuando el Ministerio del Interior iraquí aseguró que Al Masri había muerto en combates librados entre facciones de la misma organización terrorista. Su portavoz, el general Adul Karim Jalaf, aseguró "tener informes definitivos". Según dijo, el líder falleció a unos 30 kilómetros al norte de Bagdad. "Hubo enfrentamientos entre grupos de Al Qaeda y se liquidaron entre ellos", explicó Jalaf.