Más de 40.000 soldados y policías iraquís rastrearán Bagdad en busca de rebeldes. Un inmenso cinturón policial rodeará la capital y se establecerán 645 controles de seguridad fijos en toda la ciudad. El Gobierno ha decidido tomar la iniciativa en la lucha contra los grupos armados y "pasar de una posición defensiva a una ofensiva", como señaló ayer el ministro de Defensa, Saadun al Dulaimi. La vasta operación se pondrá en marcha la semana que viene y será la de mayor envergadura de todas las llevadas a cabo hasta el momento en Bagdad.

Ayer, al menos 15 personas murieron en ataques de los insurgentes en varios puntos del país. Por su parte, el ministro de Interior, Bayan Jabr, aseguró que tiene información que confirma que Abú Musab al Zarqaui está herido. "No sabemos si está muerto o no, pero estamos seguros de que está herido", indicó.