Bahia Bakari, la única superviviente del accidente del Airbus A310 de la compañía Yemenia frente a las Comoras el pasado 30 de junio, abandonó anoche el hospital Armand-Trousseau de París en el que se encontraba ingresada desde el pasado 2 de julio.

La chiquilla, de 12 años, está "encantada" porque "estaba harta de las inyecciones", según relató en Europe 1 su padre, Kassim Bakari, quien añadió que su hija echaba mucho de menos ir al cine y ver a sus amigos.

Bahia viajaba a bordo del vuelo siniestrado junto a su madre, una de las 152 víctimas de la catástrofe, y sigue muy conmocionada por el accidente. "Es fuerte, pero si se le hacen demasiadas preguntas no se qué puede pasar", confiesa su padre, que admitió haberse emocionado al ver a su hija abandonar el centro sanitario. "Me emocioné cuando ví a Bahia salir del hospital", dijo.

La niña sufría contusiones múltiples y quemaduras en el momento de su hospitalización y fue sometida a una intervención quirúrgica maxilofacial y cutánea el pasado 9 de julio.