Incluso desde el hospital, Bill Clinton sabe hacer campaña, y es importante que el expresidente demócrata la haga, pues su partido ha empezado a caer en las encuestas frente a unos republicanos que han sacado los beneficios esperados de su convención. Se espera que Clinton, que será sometido a principios de esta semana a un bypass triple o cuádruple, se recupere rápidamente, dada su edad --58 años-- y su historial médico, sin problemas graves.

Sin embargo, Clinton tendrá muy difícil estar plenamente activo antes de las elecciones del 2 de noviembre. La del expresidente es una de las peores bajas que podía sufrir en su equipo John Kerry.

El viernes, Clinton llamó, desde el Hospital Presbiteriano de Nueva York donde está ingresado, al programa de Larry King en la CNN. Demostrando su habitual sentido del humor, aprovechó la oportunidad para hacer campaña. "Los republicanos no son los únicos que quieren cuatro años más", bromeó utilizando el eslogan que los conservadores han convertido en su himno.

Aunque sean sutiles, las aportaciones de los Clinton a la campaña son vitales para los demócratas tras el impulso que la convención republicana ha dado a Bush.