La posibilidad de una gran coalición amenaza al canciller alemán, Gerhard Schröder, si el Partido Socialdemócrata (SPD) pierde las elecciones de hoy en el estado de Baja Sajonia, su patria chica, estado que gobernó durante ocho años. La derrota, augurada por las encuestas, permitiría a la oposición aumentar su mayoría en el Bundesrat, la cámara de los Estados, y quedar en condiciones de bloquear al Gobierno rojiverde, ya que las principales leyes sólo se pueden dictar con la aprobación del Parlamento de los länder (estados).

La situación es grave en este momento, cuando Alemania debe acometer profundas reformas para dinamizar la economía y superar serios problemas estructurales, entre ellos el paro, que afecta a más de cuatro millones de personas. En este marco se especula con un posible cambio de Gobierno en Alemania, reeditando una gran coalición de socialdemócratas y cristianodemócratas similar a la que gobernó en la República Federal de Alemania (RFA) entre los años 1966 y 1969.

Los analistas proyectan en esa dirección la decisión de los partidos cristianos de apoyar un plan general para remontar la economía, impulsado por el ministro de Economía y Trabajo, Wolfgang Clement. Para que esa posibilidad se confirme, Schröder tendría que ceder el paso a Clement quien encabezaría ese Gobierno de coalición. Schröder y el jefe del Gobierno de Baja Sajonia, Sigmar Gabriel, no creen en las encuestas, que en Baja Sajonia dan al SPD un 35% frente al 48% de la CDU.

En el Estado de Hesse, donde también tienen lugar hoy elecciones regionales, debería seguir gobernando la coalición de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y el Partido Liberal (FDP), presidida por Roland Koch.