El goteo de muertos entre las fuerzas estadounidenses en Irak no cesa. Desde el pasado 1 de mayo, cuando el presidente de Estados Unidos George Bush dio por terminados los combates, han perecido 73 soldados (más de la mitad de los 137 que murieron en toda la guerra), 30 de ellos por ataques iraquís y 43 por causas accidentales.

BAGDAD

LANZAGRANADAS

LOS BRITANICOS