El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy el "ataque cobarde" perpetrado contra las instalaciones del organismo en la ciudad afgana de Mazar-í-Sharif, que costó la vida al menos a 11 personas. "Es un ataque cobarde que no tiene justificación alguna", señaló Ban, a través de su portavoz Farhan Haq en Naciones Unidas, sobre esos asesinatos ocurridos en el transcurso de violentas protestas contra la quema de un Corán en Estados Unidos que ocurrió hace unas semanas. Ban subrayó que condenaba ese ataque en los términos más duros, al tiempo que señaló que todavía no se dispone de más información sobre lo sucedido, a excepción de "que puedo confirmar por desgracia la muerte de personal de Naciones Unidas". Las protestas en esa ciudad se tornaron violentas y tras la oración del viernes, miles de personas se echaron a las calles de Mazar-i-Sharif (norte afgano) en protesta contra la quema de un Corán, el pasado 20 de marzo, en una iglesia de Florida (EEUU), y apedrearon la sede local de la misión de la ONU en el país (UNAMA). Fuentes policiales, en declaraciones a Efe en Afganistán, cifraron en al menos once los fallecidos y señalaron que aunque la protesta fue pacífica al inicio, más tarde varios manifestantes comenzaron a disparar y mataron a ocho trabajadores de la ONU e hirieron a decenas de civiles. Una fuente citada por la agencia afgana AIP aseguró, sin embargo, que los manifestantes lograron reducir a los guardas del edificio y les quitaron las armas, tras lo cual prendieron fuego a la sede de la organización internacional. Según diversas fuentes policiales citadas por medios de comunicación locales, entre los muertos habría cinco guardias nepalíes de la misión UNAMA y también tres manifestantes, pero la ONU todavía no ha confirmado las nacionalidades de de los fallecidos. El portavoz de la ONU, Farhan Haq, señaló que "todavía hay confusión" respecto a las cifras e indicó que el enviado especial de la ONU en Afganistán, Stefan de Mistura, "está ya de viaje hacia Mazar-i-Sharif", para intentar verificar los hechos y ponerse en contacto con el personal de Naciones Unidas.