El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha lamentado "profundamente" el boicot de nueve países a la Conferencia sobre Racismo de Naciones Unidas y ha afirmado que el borrador del documento adoptado por consenso es "equilibrado". "Lamento profundamente que muchos [países] hayan decidido mantenerse fuera [del proceso]", ha aseverado.

El mandatario ha dicho estar "profundamente decepcionado" con estas ausencias al inaugurar la Conferencia de Revisión sobre Racismo, Xenofobia e Intolerancia. Israel, Estados Unidos, Australia, Canadá, Italia, Holanda, Polonia, Nueva Zelanda y Alemania boicotean la cita.

Estos países consideran que la conferencia puede convertirse en un foro antisemita, como denuncian que ocurrió en la primera reunión celebrada en la ciudad surafricana de Durban hace ocho años, cuando se acusó a Israel de ser un "Estado racista".

Mención al Holocausto

"El documento es muy equilibrado y establece un marco concreto de acción en una campaña global en busca de la justicia para las víctimas del racismo en el mundo", ha dicho el dirigente surcoreano respecto al texto aprobado por consenso el pasado viernes, tras arduas negociaciones.

El documento, borrador y base para la declaración oficial que debe ser aprobada durante la conferencia, no hace referencia a Israel, ni tampoco a los territorios palestinos ocupados, pero sí hace mención al Holocausto y a la necesidad de no olvidarlo.

Asimismo, no alude al concepto difamación de religiones, que algunos países musulmanes defendían y que los occidentales rechazaron por temor a que pudiera coartar la libertad de expresión.

"Reconozco la flexibilidad y el esfuerzo de las delegaciones para encontrar un marco común a pesar de las considerables dificultades", ha señalado sobre el acuerdo del comité preparatorio.

Expectación ante el discurso de Ahmadineyad

"Soñamos con ir en una nueva dirección, pero muchos se aferran al pasado. Hablamos de buscar una nueva unidad, como los tiempos demandan, pero seguimos débiles y divididos; Hablamos de tolerancia y respeto mutuo, pero señalamos con el dedo y realizamos las mismas acusaciones hoy que hace años, sino décadas", ha declarado.

Por ello, Ban Ki-moon ha pedido a todos los países "que vean la Conferencia como el inicio y no el final de un proceso", y ha reiterado su llamamiento para que todos los países intervengan. "A menos que participen, sus opiniones no podrán ser escuchadas o tomadas en cuenta", ha subrayado.

"Es un momento de ensalzar las virtudes de la tolerancia y respeto por la diversidad y mirar más allá de lo que nos divide e ir hacia un futuro que nos une. El momento es ahora", ha concluido. Está previsto que el presidente iraní, Mahmoud Ahmadineyad, pronuncie un discurso esta tarde ante la conferencia.