Día tras día, el caos va enseñoréandose de Puerto Príncipe y su periferia. Y ante la incapacidad de las fuerzas locales y las tropas extranjeras desplegadas en Haití --unos 11.000 hombres-- de poner coto a los pillajes y el saqueo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, demandó al Consejo de Seguridad del organismo el envío de 3.500 cascos azules adicionales para ampliar las capacidades de la misión de la ONU (Minustah).

"He recomendado al Consejo de Seguridad aumentar el número de policías en 1.500 y el número de militares en 2.000 durante un periodo de seis meses", indicó el surcoreano ayer en Nueva York. Las fuerzas policiales en la provincia de Puerto Príncipe se limitan a 2.000 hombres, y ni siquiera eso. Solo el 60% de los efectivos están en disposición de trabajar.