Un barco francés ha detectado señales que procederían de las cajas negras del avión de EgyptAir que desapareció el pasado 19 de mayo en el Mediterráneo con 66 personas a bordo, según han informado este miércoles las autoridades egipcias, que han anunciado una intensificación de las tareas de búsqueda.

Las autoridades están centrando las labores de búsqueda de los restos del avión en un área de cinco kilómetros en el marMediterráneo y han incorporado a las operaciones a un buque de la compañía francesa ALSEAMAR.

Las labores de búsqueda se desarrollan contra reloj, toda vez que las dos cajas negras de la aeronave tienen unos emisores que emiten una señal para su localización durante unos 30 días. Las dos cajas negras tienen información esencial para averiguar qué sucedió durante el vuelo.

Se cree que las cajas negras del avión estarían a una profundidad de unos 3.000 metros, cerca del límite para escuchar y localizar señales emitidas por estos dispositivos. Expertos en búsquedas marítimas sostienen que estas condiciones implican que los hidrófonos acústicos deberán ser llevados a unos 2.000 metros de profundidad para tener mayores posibilidades de localizar la aeronave.