El portugués José Manuel Durao Barroso anunció ayer la composición de la Comisión Europea, que presidirá a partir del 1 de noviembre. El conservador Durao Barroso, que ha resistido a la presión de los pesos pesados europeos, comunicó la lista del primer Ejecutivo de la Unión Europea (UE) de los 25, "en la que todos los comisarios gozarán de los mismos poderes" y en "el que prima el espíritu de equipo", según aseguró en su comparecencia.

Por lo que a la cifra se refiere así es, ya que 24 estados de la UE cuentan con un comisario y Portugal, con la presidencia. Durao Barroso destacó ayer entre sus deseos que el Ejecutivo comunitario "se convierta en algo que ayude a los ciudadanos", que la gente entienda qué hace la UE y por qué lo hace". Además, fijó una lista de prioridades: "Dinamizar la economía europea, buscar el crecimiento, la comunicación y garantizar el papel que merece Europa en el orden mundial".

LA SOLIDEZ El futuro presidente de la Comisión, cuyo nombre consensuó la UE en junio, destaco la solidez de su equipo, consideró que está "equilibrado", con mucha experiencia en cuestiones europeas y con miembros de todos los grupos políticos. Entre las novedades de la nueva Comisión, que deberá pasar el examen en el Parlamento Europeo antes de entrar en funciones, figura la creación de cinco vicepresidencias, dos de ellas para los dos grandes: Francia (Jacques Barrot) y Alemania (Günter Verheugen) que se quedan sin cartera de primer orden.

Italia, que cede la presidencia y la cartera de la Competencia, asume otra vicepresidencia, a cargo de Rocco Buttiglione. Para este conservador católico, el Gobierno de Bruselas está marcado "por un equilibrio entre los países grandes y pequeños, entre ricos y pobres, y entre antiguos y nuevos miembros".

Entre los que repiten se encuentra el español Joaquín Almunia, que tomó el testigo de Pedro Solbes el pasado abril como comisario de Asuntos Económicos y Monetarios. Este es uno de los ministerios considerados importantes por su calado en las decisiones económicas y clave en el seguimiento del pacto de estabilidad.

RECORD DE MUJERES De las ocho mujeres comisarias, un récord en la Comisión, la sueca Margot Wallstrom, que hasta ahora era titular de Medio Ambiente, se hace con un especie de primera vicepresidencia, y sustituirá a Durao Barroso durante sus ausencias de Bruselas. "La Comisión ha fallado en la comunicación y en los contactos con los parlamentos nacionales. Es crucial para que se acepte el nuevo tratado" (la Constitución), dijo Wallstrom, que toma las riendas de Relaciones Institucionales y Estrategia de Comunicación.

Otra mujer, la ministra holandesa Neelie Kroes-Smit estará al frente de la dirección de la Competencia. En la polaca Danuta Huebner, recae la responsabilidad del departamento de Política Regional que, junto al de Política Agrícola, dispone del mayor presupuesto. De ambos proceden los fondos que esperan los países de la ampliación.

La Comisión de Durao Barroso también cuenta con figuras políticas conocidas en sus países como el británico Peter Mandelson, al frente de Comercio, o la jefa de la diplomacia austriaca, Benita Ferrero-Waldner, en la cartera de Asuntos Exteriores y Política de Vecindad Europea.