El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, exhortó ayer a los dirigentes de la Unión Europea (UE) a evitar una "guerra ideológica" entre los partidarios del capitalismo liberal y los del Estado del bienestar. "Lo que necesitamos es una síntesis inteligente entre el mercado y el Estado que puede ayudar a Europa a vencer" ante el desafío de la globalización, dijo ayer en Mesina (Italia) el jefe del Ejecutivo europeo.

Los resultados negativos en Francia y Holanda marcaron los actos conmemorativos del 50º aniversario de la Conferencia de Mesina, que sentó las bases del Mercado Común. En su discurso, Barroso insistió en que las instituciones europeas "no deben refugiarse en la parálisis", sino trabajar a fin de demostrar a los ciudadanos que son capaces de "dar respuestas, ahora más que nunca".

El presidente de la Comisión pidió a los líderes de la Unión que transformen "una crisis en una oportunidad". "Es vital que usemos el momento presente para forjar un nuevo consenso", subrayó. Barroso lanzó una velada crítica a los gobiernos por utilizar a la UE como válvula de escape de políticas impopulares. "Si atacamos Bruselas seis días por semana, ¿cómo podemos esperar que los ciudadanos apoyen a Europa?", se preguntó.