El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, instó ayer al primer ministro británico y presidente semestral de la UE, Tony Blair, a no quitar dinero a los países pobres europeos para reducir la contribución de los países ricos al presupuesto comunitario a partir del 2007.

Barroso, según explicó su portavoz, mantuvo una conversación con Blair sobre el plan de la presidencia británica de presentar la semana próxima una propuesta presupuestaria para el periodo 2007-2013, que rebaja en un 10% las ayudas regionales y el fondo de desarrollo rural, para evitar recortes del cheque británico que pagan los demás países comunitarios. Barroso aludió a la historia de Robin Hood y "dejó claro que espera que Londres no haga de sheriff de Nottingham, quitando el dinero a los pobres para entregárselo a los ricos".