Como si envidiara a Al Qaeda --en árabe, La Base de datos, por el colosal archivo de yihadistas que creó Osama bin Laden--, Bush ha espiado las llamadas telefónicas de millones de ciudadanos para montar lo que USA Today consideró "el mayor banco de datos del mundo". Pero los expertos ven ínfimas las probabilidades de dar con terroristas examinando ese océano digital. O sea, que encima acabará siendo inútil lo que sin duda es la más gigantesca intrusión en la intimidad de los estadounidenses jamás cometida por un dirigente de EEUU.

*Periodista.