Las mafias de las basuras y la irresponsabilidad ecológica de muchos ciudadanos y administradores han puesto en jaque la salubridad de la región de Campania (Nápoles). La UE ha amenazado con sanciones al Gobierno de Roma por su ineficacia.

Día tras días, 8.000 toneladas de basura se acumulan en las calles hasta alcanzar los dos metros de altura, porque no hay vertederos disponibles y ningún municipio los quiere en su zona.

Frente a esta situación, las autoridades centrales decidieron el miércoles aplicar mano dura contra quienes impidan la apertura de los vertederos. Según fuentes oficiales, el negocio de la basura lo gestionan ocho clanes mafiosos, que con los años han creado 140 vertederos ilegales, cuya facturación es de 6.000 millones de euros al año.