La disputa entre el Gobierno de Tony Blair y la BBC estalló el pasado 29 de mayo, cuando el corresponsal de Defensa Andrew Gilligan afirmó que el Ejecutivo había exagerado un informe sobre el armamento de Sadam. Citó como fuente a un alto funcionario británico. El periodista acusó al jefe de Comunicación de Blair, Alastair Campbell, de la manipulación. Campbell lo negó ante la Cámara de los Comunes en junio y exigió una rectificación a la BBC. La cadena pública se mantuvo en lo dicho. La Cámara absolvió a Campbell, aunque reconoció que hubo exageración.