El director general de la BBC, Greg Dyke, dijo ayer que era el momento de pasar la página en el conflicto que ha mantenido la televisión pública con el primer ministro, Tony Blair, por el informe sobre las armas de Irak. La polémica se debía a un informe presentado por Blair en septiembre, en el que aseguraba que Irak podía desplegar armas biológicas "en 45 minutos". Un periodista de la BBC reveló que el espionaje británico estimaba poco creíble la información.