Si el Ejército de Israel invade a su vecino del norte, sus soldados no solo deberán afrontar a la milicia chií de Hizbulá sino también al Ejército regular del Líbano. En tono de desafío, el ministro de Defensa libanés, Elias al Murr, advirtió ayer a su vecino del sur de que las Fuerzas Armadas libanesas "están preparadas" para defender el territorio, y que todas las facciones religiosas del país están unidas ante el enemigo extranjero. "Esperamos la hora en que Israel penetre en el Líbano para enseñarle una lección por las masacres de civiles inocentes", prometió Murr. El Gobierno afirma que un tercio de los 350 muertos hasta ahora son menores

Si se tienen en cuenta las cifras de la capacidad militar libanesa, poco podrá hacer el Ejército. El Líbano cuenta con 72.000 soldados mientras que Israel tiene más de 168.000, además de centenares de miles de reservistas. Sus poco más de 300 viejos carros de combate no resisten comparación con los más de 3.600 tanques israelís. El ministro llamó a todos los libaneses --"cristianos o musulmanes"-- para que "defiendan su tierra".

Ayer, las fuerzas israelís volvieron a golpear el sur del Líbano, mientras el éxodo de los habitantes del sur del país se acentúa ante la posibilidad de una invasión terrestre. Más de medio millón de libaneses han huido.