Aunque las cifras de contagios se mantienen relativamente estables en Bélgica, el temor a la propagación de las nuevas variantes de covid-19 y a una tercera oleada ha llevado este viernes a las autoridades belgas a prohibir todos los viajes no esenciales desde el 27 de enero hasta el 1 de marzo. La decisión, adoptada por el comité de concertación, tiene como objetivo impedir los desplazamientos turísticos o recreativos, especialmente de cara a las vacaciones de Carnaval a mediados de febrero, así como evitar la llegada al país de turistas extranjeros para evitar una repetición de la situación vivida el año. La medida llega menos de veinticuatro horas después de que los 27 líderes de la UE abrieran la puerta a nuevas restricciones.

Esto significa que durante algo más de un mes solo se podrá entrar o salir del país en viajes considerados esenciales como los desplazamientos profesionales. La decisión, no obstante, incluye algunas excepciones. Estarán autorizados por ejemplo los desplazamientos de habitantes transfronterizos, sin someterse a ningún tipo de cuarentena siempre que el viaje dure menos de 48 horas, las visitas de padres separados a sus hijos que habiten en países fronterizos, los desplazamientos de estudiantes, así como los viajes por imperativo familiar, por enfermedad o defunción.

Los ciudadanos belgas y residentes que regresen del extranjero durante este período tendrán que firmar una declaración de honor constatando que el viaje realizado era esencial y someterse posteriormente a una cuarentena que pasará de 7 a 10 días. Según los expertos, este cambio se debe a que una tercera parte de los pacientes siguen teniendo una carga viral importante todavía en el séptimo día. En caso de incumplimiento habrá sanciones.

Las peluquerías podrán abrir

Frente a la decisión del Gobierno de limitar la movilidad al máximo posible, las autoridades belgas han accedido a reabrir algunas actividades de contacto, como peluquerías y salones de estética, a mediados de febrero siempre y cuando los contagios no se disparen en las próximos semanas y la situación sanitaria lo permita. Las reglas, en cualquier caso, serán muy estrictas. Los clientes tendrán que esperar fuera del establecimiento, solo podrá haber dos personas máximo para las superficies de entre 10 y 20m2 y puertas y ventanas deberán permanecer abiertas. Los clientes tendrán que llevar mascarillas quirúrgicas mientras que los profesionales de forma imperativa mascarillas FFP2. Los menores de 13 años podrán estar acompañados de un adulto pero a partir de los 6 años tendrán que llevar también la boca y la nariz tapada.