El ministro de Defensa alemán, Thomas de Maizière, confirmó hoy en Berlín la muerte de dos soldados alemanes en un atentado suicida talibán, contra la casa del gobernador de la provincia de Takhar (norte de Afganistán), en el que, según fuentes afganas, murieron siete personas. Maizière indicó en una comparecencia de urgencia que otros tres militares germanos resultaron heridos en el ataque, entre los que se encuentra el propio comandante de las fuerzas de la OTAN en el norte de Afganistán, Markus Kneip. "Está herido leve", confirmó el teniente general, Rainer Glatz, que agregó que Kneip y otros dos militares alemanes heridos fueron trasladados en helicóptero desde el lugar del ataque a la ciudad de Kundus para ser atendidos. Por el momento, señaló, no está previsto que Kneip sea trasladado a Alemania para su recuperación. Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel mostró en un comunicado su "conmoción" y "tristeza" por los soldados alemanes fallecidos y heridos, así como por las víctimas afganas. "Un suicida detonó sus explosivos dentro de la oficina del gobernador de Takhar, mató a siete personas y causó heridas a otras nueve", explicó a Efe el portavoz de la provincia de Takhar, Faiz Mohamed Tauhidi. El atentado tuvo lugar en la casa del gobernador de la provincia de Takhar, en la localidad de Talucán, en donde se estaba celebrando una reunión de alto nivel, cuando el suicida entró en las oficinas e hizo estallar la carga explosiva que portaba. Uno de los fallecidos es el general afgano Daud Daud, jefe máximo de la Policía en el norte del país, ex viceministro de la Lucha Antidroga y muyaidín que luchó contra la ocupación soviética de Afganistán. Takhar, una provincia habitualmente tranquila y lejos de los principales feudos de los talibanes, en el sur y en el este, ha registrado un incremento de las actividades violentas en el último año, y hace diez días fue escenario de intensas protestas.