El Gobierno alemán anunció ayer un drástico recorte en el presupuesto destinado a Defensa, de hasta 26.000 millones de euros (4,3 billones de pesetas), que afectará a diversos proyectos militares hasta el año 2012. "El objetivo es modernizar las Fuerzas Armadas y optimizar con realismo los recursos existentes", se justificó el ministro alemán de Defensa, el socialdemócrata Peter Struck, acompañado del máximo jefe militar alemán, el general Wolfgang Schneiderhand.

Los recortes no afectarán al proyecto europeo del avión de combate Eurofighter y se mantendrá el compromiso de adquirir 180 aparatos. Tampoco se incluirán modificaciones con respecto a la participación alemana en el avión de transporte militar A400M.

El recorte presupuestario se financiará sobre todo mediante el cierre de un centenar de cuarteles. El Ejército alemán ya había cerrado otros 505 cuarteles en los últimos años. Además, se suprimirán las compras previstas de vehículos blindados y aviones de rastreo.

APRETARSE EL CINTURON El Gobierno de Berlín pretende que, reduciendo los gastos, se aprovechen mejor los recursos para ejecutar la mayor transformación de las Fuerzas Armadas alemanas en tiempos de paz. "Necesitamos un Ejército acorde con los desafíos del siglo XXI, con más movilidad", declaró el ministro de Defensa, Peter Struck.

Para reducir gastos, Alemania disminuirá el número de soldados, que pasarán de 285.000 a unos 250.000, y desmantelará otros 10.000 puestos de servicio social que hoy ocupan objetores de conciencia, pero manteniendo el servicio militar obligatorio.