Un hombre ha agredido esta tarde con un objeto contundente en el rostro al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, tras un acto en Milán. Berlusconi mostraba abundante sangre alrededor de la boca, a consecuencia del impacto del objeto encima de la parte superior izquierda del labio y ha sido trasladado a un hospital, donde permanecerá bajo observación durante 24 horas. Los primeros análisis revelan un diente roto y algunas erosiones cutáneas.
El supuesto agresor, Massimo Tartaglia, que ha sido detenido casi inmediatamente, es un hombre sin más antecedentes penales que una multa de tráfico, nacido en 1967 y con historial psiquiátrico, según el diario La Repubblica.
Su socio de gobierno y líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, ha calificado el hecho de "acto terrorista", y el ministro del Interior, Ignazio La Russa, ha indicado que es fruto del "ambiente italiano de crispación". El resto de la clase política italiana, incluido el presidente Giorgio Napolitano, han condenado la agresión al premier.
Berlusconi ha sido herido cuando firmaba autógrafos al final de un mitin y se dirigía hacia el coche oficial. El premier ha entrado ya herido y, luego, ha salido del coche para mostrar a la multitud que rodeaba el vehículo el rostro ensangrentado y turbado.
Enfrentamientos verbales
El primer ministro se había enervado previamente durante un mitin de su partido, Pueblo de la Libertad (PDL), en la plaza del Duomo de Milán ante los gritos de "dimisión" y "payaso" que algunos de los asistentes al acto le profirieron.
Cuando el político utilizaba el tiempo de su discurso para arremeter, una vez más, contra la "izquierda marxista" italiana, un grupo de personas alzó la voz y le interrumpió, lo que hizo que Berlusconi elevara su tono y les gritara, hasta en tres ocasiones, "vergüenza".
"Veis aquí: hay chicos que protestan. Veis por qué estamos aquí y estamos en la calle, porque nosotros estas cosas no las haremos nunca con vosotros. Porque nosotros somos gente libre, tenemos un espíritu liberal", afirmó el primer ministro en un discurso televisado en directo.
Bromas varias
"Nosotros os dejaremos expresar vuestras cosas en un diálogo entre nosotros. Por esto nos debemos diferenciar de vosotros, porque vosotros querríais transformar Italia en una plaza chillona, que insulta, que condena. Vergüenza, vergüenza, vergüenza", añadió.
En un acto que sirvió para entregarle el carné número 1 del PDL y en el que Berlusconi volvió a sacarse del bolsillo varias de sus habituales bromas, el primer ministro reivindicó los éxitos de su Ejecutivo en la lucha contra la mafia.
El político y empresario insistió además en las acusaciones de politización que viene lanzando con mayor frecuencia en los últimos días hacia los jueces de Italia, sobre todo después de que el Tribunal Constitucional invalidara el pasado octubre la ley que le otorgaba inmunidad.
"El jefe del Gobierno, según lo describe la oposición es un monstruo. Pero no creo que lo sea, no sólo porque soy guapo, sino porque soy un buen tío", comentó el primer ministro italiano. "Entrecomillan frases que nunca he soñado con decir y hacen llover sobre mí acusaciones diversas", añadió.
El político definió a su socio de Gobierno, la Liga Norte (LN), como un aliado "leal" y aseguró que su Ejecutivo está cohesionado y sigue adelante porque él mismo cuenta con un 63% de aprobación por parte de la gente y su partido con un 40%.
"Seguimos adelante, serenos y seguros, porque estamos trabajando bien y seguiremos haciéndolo. No nos dejemos asustar por la mentira porque la verdad y el bien al final siempre ganan", comentó.
