EL PRIMER MINISTRO italiano aseguró que la economía del país correría un gran riesgo si se produce una crisis de Gobierno, fruto de la ruptura con su aliado Gianfranco Fini, y descartó convocar elecciones generales anticipadas. "Una crisis de Gobierno podría suponer para Italia la desconfianza por parte de los mercados financieros y esto pondría en peligro la próxima colocación de 56 millones de bonos del Estado", afirmó Berlusconi.