El primer ministro británico, Tony Blair, y su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, defendieron ayer en Roma la "dimensión moral" de la guerra contra Irak si Sadam Husein no se desarma. "Nadie quiere la guerra. Pero esta pregunta tiene una dimensión moral". Ambos dirigentes aceptaron que sus posiciones no encuentran eco en la opinión pública.