El expresidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, aseguró hoy que está "tranquilo" porque confía en que será absuelto del delito de fraude fiscal por el caso Mediaset y por el que fue condenado en apelación a cuatro años de cárcel y cinco años de inhabilitación de cargos públicos

"Estoy tranquilo. No pienso en cosas que creo que no son probables y creo que al final quedaré absuelto", explicó Berlusconi en declaraciones a un programa de la televisión pública Rai.

El 30 de julio, el Tribunal Supremo tendrá que confirmar o no la condena en apelación por el caso de las irregularidades en la compra venta de derechos televisivos y cinematográficos por parte de su grupo mediático, Mediaset.

Los abogados esperaban que el Supremo se reuniese a deliberar en octubre, por lo que el adelanto ha causado la rabia de los miembros del partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PDL), que tacharon la decisión del Alto Tribunal de "politizada" y de "persecución" contra el mandatario.

Algunos de los miembros del PDL llegaron a amenazar con abandonar el Gobierno de coalición del que forman parte si Berlusconi será condenado.

El exmandatario y ahora senador aseguró que ha aconsejado a sus correligionarios que sigan "concentrados en el interés del país" y "continúen con esta alianza pacificadora con la izquierda que puede convertirse en algo histórico".

Si el Tribunal Supremo confirma esta pena, Berlusconi no irá a la cárcel, ya que tiene más de 70 años, pero tendrá que cumplir un año en arresto domiciliario o si lo prefiere con la realización de trabajos socialmente útiles.

Durante los cinco años de inhabilitación tendrá que dejar el Parlamento, no podrá presentarse a las elecciones o liderar un partido, y además perderá todos los títulos y condecoraciones y dejará de ser "Cavaliere".

Antes de ello, debido a la inmunidad de la que gozan los parlamentarios, y Berlusconi es senador, el Parlamento tendrá que decidir con un voto secreto para dar su autorización a la efectividad de la sentencia.