En una aparente marcha atrás respecto a sus intenciones de comenzar la retirada de sus tropas de Irak en septiembre, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, declaró ayer que los soldados de su país no se marcharán del país árabe si sus aliados, el presidente de EEUU, George Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, se oponen a ello. "Si no es posible, no es posible", respondió Berlusconi al ser preguntado si se mantendría firme en el caso de que Washington y Londres desaprobaran su decisión, informa France Presse.

"Todo tiene que ser decidido de acuerdo con los aliados; lo haremos todo de forma concertada", añadió Berlusconi. Il Cavaliere había sorprendido al mundo anunciando el martes por la tarde en la televisión italiana la retirada de los más de 3.000 soldados italianos de Irak. Acerca de la fecha de la retirada, fijada en principio para septiembre, el dirigente puntualizó que se trataba, más que nada, de "un deseo". Todas estas precisiones vinieron después de que Bush exigiera explicaciones al primer ministro en una conversación telefónica.

En Washington, Bush se negó a admitir que la coalición internacional desplegada en el país árabe se esté desmoronando. "Todo lo contrario", subrayó en una rueda de prensa convocada a punto de cumplirse el segundo aniversario de la invasión de Irak, el 20 de marzo del 2003.

SONDEO CONTRA LA GUERRA El peso de la sangrienta guerra también hace mella en EEUU, donde el 53% de los ciudadanos piensan que no mereció la pena embarcarse en la contienda y un 70% considera inaceptable la muerte de más de 1.500 soldados, según un sondeo de The Washington Post . A pesar de ello, son mayoría quienes piensan que los iraquís están ahora mejor que antes de marzo del 2003.

Precisamente ayer, en Bagdad, se celebró la primera sesión del Parlamento iraquí recién elegido, a pesar de que todavía no se ha formado Gobierno. El acto de ayer fue protocolario, ya que hasta que no se constituya el Ejecutivo, los diputados no podrán debatir la redacción de la Constitución. En la mayoría de los discursos, los participantes hicieron un llamamiento a la unidad. Los grupos armados intentaron boicotear el acto lanzando varios proyectiles de mortero contra el edificio, sin causar víctimas.

EN LAS CARCELES Por otra parte, investigadores militares estimaron que 26 presos han muerto cuando estaban detenidos por EEUU en Irak y en Afganistán, una cifra superior a la admitida hasta ahora, según reveló ayer The New York Times . El Pentágono ha clasificado estas muertes como homicidios voluntarios y ha acusado a la CIA de cuatro de ellas. Sus responsables pueden ser procesados.