El exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi, que fue expulsado del Senado este noviembre, ha declarado este jueves que el país viviría "una revolución" en caso de que las autoridades intentaran detenerlo y encarcelarlo.

El magnate, de 77 años, fue destituido como senador tras haber sido declarado culpable de fraude fiscal y condenado a cuatro años de prisión. La pena terminó siendo reducida a un año, que podrá cumplir realizando servicios comunitarios fuera de la cárcel.

Aún así, sin la inmunidad parlamentaria, Berlusconi está ahora más desprotegido ante otros casos judiciales en los que está implicado, incluyendo una acusación de corrupción política para hacer caer al entonces Gobierno de Romano Prodi.

En una entrevista con la radio francesa Europe 1, 'Il Cavaliere' ha dicho que no tiene miedo de que le encarcelen. "No [tengo miedo], no lo pueden hacer. Si lo hacen, habrá una revolución en Italia", ha contestado.

Una semana turbulenta

El comentario de Berlusconi llega tras una semana de protestas y bloqueos de carreteras por toda Italia, convocadas por el denominado Movimiento de las Horcas, contra la ineficiencia política ante los graves problemas económicos que atraviesa el país transalpino, donde el paro juvenil se ha disparado hasta el 40%.

Después de haber dominado la política italiana durante dos décadas, Berlusconi ha afirmado de forma explícita que utilizará los medios de que dispone para intentar desestabilizar el Gobierno de coalición de Enrico Letta.