El ex primer ministro italiano y líder de la oposición Silvio Berlusconi es investigado por la Fiscalía de Nápoles (oeste) por corrupción e instigación a la corrupción, informa hoy el diario "La Repubblica".

El abogado de Berlusconi, Nicola Ghedini, señaló en una nota que el ex primer ministro no ha recibido ninguna notificación de la Fiscalía y que lo publicado por el diario "no tiene ningún fundamento". Ghedini precisó que su cliente ha ordenado a sus abogados que "actúen inmediatamente en todas las sedes adecuadas para realizar las acciones oportunas y, en particular, para evaluar la existencia de una eventual calumnia".

En un artículo titulado: "televisión y mercado de senadores. Berlusconi investigado por corrupción", el diario hace referencia a escuchas telefónicas ordenadas por los investigadores. Según el periódico, el presidente de la productora televisiva RaiFiction, Agostino Saccá, "habría contactado" a petición de Berlusconi con dos senadores, Nino Randazzo y Pietro Fuda, para saber si tenían la intención de pasarse a la coalición de centroderecha, en la oposición.

"La Repubblica" explica que Berlusconi habría sugerido a Saccá que diera trabajo a cuatro actrices, de una de las cuales le habría hablado un senador del centroizquierda, en la mayoría de Gobierno, "que puede ser útil para hacer caer" el Ejecutivo de Romano Prodi. El político habría asegurado a Saccá que sabría recompensarle una vez que llevase adelante sus planes de dejar la productora de la televisión pública RAI para establecerse como empresario independiente en el campo de la producción. En el caso de Randazzo, Berlusconi le habría ofrecido "un puesto de viceministro y el pago de su campaña electoral si hubiese hecho caer el Gobierno", que en el Senado cuenta sólo con dos escaños de ventaja.

El senador Fuda desmintió hoy, citado por la agencia Agi, la reconstrucción hecha por el diario sobre sus supuestos contactos con Bersluconi para pasarse al grupo parlamentario de la oposición. Fuda calificó el caso señalado por "La Repubblica" de "grotesco" y dijo que en los últimos meses se ha visto "obligado a desmentir los continuos cotilleos" que apuntaban a su paso a las filas conservadoras.

El parlamentario indicó que su comportamiento en el Senado "ha dejado claro, constantemente y sin sombra de duda", que sostiene a la mayoría de centroizquierda.