Los colegios electorales han abierto en Italia a las ocho de la mañana, en el primer día de comicios generales para elegir al Parlamento que dará vida al nuevo Gobierno. Los 60.997 colegios electorales permanecerán abiertos hasta las diez de la noche, y abrirán de nuevo mañana a las siete de la mañana para cerrar definitivamente las urnas a las tres de la tarde. Inmediatamente después comenzará el escrutinio de los votos, que se iniciará con el Senado.A estas elecciones están convocados 50.098.305 italianos, de los cuales 47.258.305 viven en territorio nacional (de los que 22.656.741 son hombres y el resto mujeres). Los electores deben depositar dos papeletas diferentes, una de color rosa para la Cámara de Diputados y otra amarilla para el Senado.Dos alianzas que comprenden un total de 26 partidos se disputan los votos de los italianos: la conservadora Casa de las Libertades, que lidera el primer ministro, Silvio Berlusconi, y la de centro izquierda la Unión, que encabeza Romano Prodi. A pesar de que en Italia se respira un final de reinado, el líder de la Unión sólo parte con una ventaja de entre 3,5 y 5 puntos sobre su rival conservador, según las últimas encuestas oficiosas.En todo caso, sería un milagro que una de las dos coaliciones en liza, lograra una mayoría absoluta cuando todo apunta más a una situación de casi empate o a una parálisis política, que derivaría en otras elecciones, si Prodi gana en el Congreso y Berlusconi en el Senado, gracias a la nueva ley electoral.El nuevo sistema electoralEl actual sistema electoral fue aprobado hace escasamente seis meses por iniciativa del Gobierno de Berlusconi, que suprimió el modelo que combinaba el método mayoritario, por el que se elegía al 75% de los diputados, y el proporcional, el 25% restante.El nuevo sistema es proporcional y garantiza a la coalición o partido más votado, la mayoría, un mínimo de 340 diputados, de los 630 que tiene la Cámara. La oposición consigue un máximo de 277 escaños, y los restantes se reparten entre las circunscripciones en el extranjero. Los candidatos se presentan en listas cerradas y bloqueadas.Los electores sólo tendrán que hace una cruz sobre el recuadro que contenga el nombre o logotipo de la lista elegida. Uno de los puntos más polémicos del sistema es la introducción de tres porcentajes mínimos de votos, listones que tienen que superar los partidos o coaliciones para poder entrar en el Parlamento.