Ingrid Betancourt hizo hoy un llamamiento a participar en una concentración en París el próximo día 20, que establecerá comunicación por televisión en directo con Bogotá, en apoyo a los rehenes que quedan en manos de la guerrilla de las FARC. "Para mí es muy importante hacer esto para evitar que Colombia se cierre", subrayó Betancourt al presentar esta convocatoria en un acto en el que recibió el homenaje de la Asamblea Nacional francesa.

La ex rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), liberada hace ahora una semana tras más de seis años de cautiverio, indicó que el cantante colombiano Juanes y el español Miguel Bosé han anunciado que estarán en esa marcha, a la que también debería acudir Manu Chao. Dirigiéndose a los cientos de personas, esencialmente diputados, congregadas en la Cámara, justificó la movilización porque "hay todavía -dijo- una veintena de rehenes de las FARC que son seres humanos que no tienen voz" y que, a diferencia de lo que ocurrió con ella, "no tienen a los medios de comunicación detrás". "Hay que lograr salvarlos (...) Les suplico que no les abandonen, subrayó Betancourt en su discurso a los diputados.

El presidente de la cámara baja, Bernard Accoyer, en una intervención previa, le había dicho que saben que la ex candidata presidencial colombiana "va a seguir luchando (...) para que sus compañeros de infortunio consigan a su vez la libertad. Puede contar con nosotros". Betancourt constató que durante su cautiverio "ha habido una transformación de los corazones" sobre la cuestión de las personas en manos de la guerrilla colombiana. "La consciencia de Colombia se ha despertado poco a poco porque Francia estaba ahí" apoyando su puesta en libertad, y eso ha llevado a plantear que "tal vez la vida es más importante que la razón de Estado", argumentó.

Una ilustración de esa transformación son las marchas de solidaridad con los secuestrados que han proliferado, algo, dijo, que "no se había visto nunca en Colombia", aunque en Francia fuera algo natural. Recordando el lema de la República francesa, señaló que cuando estaba secuestrada no tuvo libertad, ni fraternidad y "aún menos igualdad". y que "porque era mujer, porque era francesa, porque simbolizaba todo lo que las FARC detestan", tuvo un trato "peor" que el de los demás.

Reiteró su agradecimiento a Francia por la presión que ejerció para su puesta en libertad, y también porque fue el país donde su familia "encontró un sitio para protegerse, manos tendidas para aguantar". Betancourt, que esta tarde tuvo otra cita con el anterior presidente de Francia, Jacques Chirac, fue recibida en el patio interior de la Asamblea primero por Accoyer y luego por todos los presidentes de los grupos parlamentarios.

La ex rehén reiteró a Chirac su agradecimiento por lo que hizo por ella mientras estuvo al frente de la jefatura del Estado. Preguntado sobre lo que más le llama la atención de Betancourt, Chirac contestó que su fuerza tranquila. "Habla de las cosas con mucha serenidad y fuerza. Es todo un carácter. Entiendo que haya resistido a unas pruebas tan duras".