La agente de policía blanca que disparó mortalmente a un negro desarmado la semana pasada en Tulsa (Oklahoma) es Betty Shelby, de 42 años y con cinco de experiencia en el cuerpo. Se encuentra apartada del servicio y bajo una investigación federal tras la denuncia de la familia de la víctima, Terence Crutcher, de 40 años. Mientras las autoridades investigan si su acción estuvo o no justificada, el historial de la agente y su conducta en el pasado están bajo escrutinio.

Shelby ha declinado hacer reclamaciones a los medios y los ha remitido a su abogado, Scott Wood, quien dijo a NBC News el martes que la víctima parecía estar bajo la influencia de droga y que mientras tenía las manos en alto, se movió hacia un lado, lo que llevó a Shelby, experta en reconocimiento de drogas, a creer que iba a coger un arma y a disparar la suya en defensa propia. Un portavoz policial admitió que la agente llevaba también consigo un arma de aturdimiento, pero no la usó.

Antes de incorporarse a la policía de Tulsa en el 2011, Shelby trabajaba desde el 2007 en la Oficina del Sheriff del condado, donde no constan medidas disciplinarias contra ella. Antes perteneció a la Guardia Nacional del Aire de Oklahoma, trabajó en una cadena de tiendas de conveniencia y como asistente en una escuela y cursó estudios de Biología en la Universidad de Northeastern State.

Su marido, Dave, también es policía y estaba en el helicóptero que sobrevolaba la zona en el momento del incidente mortal.