La exprimera ministra paquistaní Benazir Bhutto ha vistiado hoy un hospital de Karachi (al sur de Pakistán) para interesarse por los heridos en el doble atentado del pasado jueves en el que murieron 140 personas. Bhutto aprovechó además la visita para pedir ayuda en la investigación a la comunidad internacional.Según el canal de noticias Geo Tv, la exprimera ministra llegó por la tarde al hospital Jinnah en el interior de un vehículo blindado y bajo estrictas medidas de seguridad, y más tarde se desplazó a la tumba de un santo sufí para rendirle homenaje."Nos gustaría que el Gobierno pida ayuda a la comunidad internacional, porque tienen expertos en materia antiterrorista que serán capaces de investigar unos ataques como estos", dijo Bhutto a la prensa.La visita de Bhutto se produce el mismo día que varios líderes de su Partido Popular de Pakistán (PPP) han presentado una denuncia en su nombre en comisaría, citando varios nombres de personas que deben ser investigadas.Tres nombres propiosEl doble atentado tuvo lugar cuando la comitiva de Bhutto, que acaba de regresar a Pakistán tras ocho años y medio de exilio en Londres y Duabai, marchaba por las calles de Karachi entre cientos de miles de personas que le daban la bienvenida. En una rueda de prensa que tuvo lugar el viernes, Bhutto reveló que había escrito una carta al presidente paquistaní, Pervez Musharraf, con los nombres de tres personas a las que habría que investigar si a ella le ocurriera algo.Aunque Bhutto no ha precisado públicamente los nombres de las personas que profirieron las amenazas, el periódico paquistaní The News, que cita fuentes no identificadas, señala al jefe del Gobierno de la provincia de Sindh (cuya capital es Karachi), Arbab Ghulam Rahim; al jefe del Gobierno del Punjab (este), Chaudhry Pervez Elahi, y al jefe de la Oficina de Inteligencia de Pakistán, Ejaz Shah.A la busca de pistas para aclarar las dos explosiones, la Policía difundió ayer, sábado, el retrato de uno de los presuntos responsables del ataque, tras recuperar su cabeza -seccionada del resto del cuerpo- entre los restos de una de las dos explosiones. Una fuente de la investigación, que pidió el anonimato, ha asegurado que el suicida formaba parte de un grupo de sospechosos, varios de ellos provistos de palos, que se perdieron entre la multitud antes de que un policía que les divisó pudiera alcanzarlos.