E l exvicepresidente y virtual candidato demócrata en las elecciones presidenciales de noviembre, Joe Biden, anunció ayer que Kamala Harris será su compañera de fórmula y aspirante a la Vicepresidencia de Estados Unidos.

«Tengo el gran honor de anunciar que he elegido a Kamala Harris, una luchadora intrépida en favor de las personas comunes y una de las mejores funcionarias, como mi compañera de fórmula», señaló Biden a través de su cuenta en la red social Twitter.

Biden, que había prometido designar a una mujer como compañera de fórmula, habría intensificado en los últimos días los contactos con las actuales candidatas, si bien a nivel oficial no habían trascendido nombres.

El próximo lunes comenzará la Convención Nacional Demócrata, el evento que servirá para investir oficialmente a Joe Biden como candidato demócrata a la presidencia y dar paso a una nueva fase en la campaña para las elecciones del 3 de noviembre. Aunque la convención será completamente virtual, debido a la pandemia de coronavirus, todo está listo para su arranque: se ha anunciado la agenda, los ponentes y los temas que se abordarán. Solo faltaba por conocerse la guinda, la mujer que acompañará a Biden como candidata a la vicepresidencia. Su nombre ha sido los últimos días uno de los secretos mejor guardados del país. En la quiniela había más de media docena de candidatas, la mayoría de ellas negras y de corte centrista.

Nunca hubo tanta presión para que un candidato demócrata escogiera a una mujer afroamericana como lugarteniente, algo que no ha sucedido nunca en la historia. Las protestas contra el racismo de principios del verano, unidas al papel decisivo que jugaron los votantes negros para resucitar la moribunda candidatura de Biden tras sus desastrosos resultados iniciales en las primarias, han servido para dar peso a las demandas de la comunidad negra.

En los últimos días sus líderes han redoblado sus esfuerzos con dos cartas enviadas al candidato y firmadas por centenares de figuras públicas, desde legisladores y académicos a raperos. «Durante demasiado tiempo se les ha pedido a las mujeres negras que hagan de todo, desde apoyar a las tropas a arriesgar sus vidas por el Partido Demócrata, sin recibir a cambio reconocimiento, respeto o visibilidad», dice una de las cartas.

De todas las afroamericanas, la favorita era desde el principio Kamala Harris, una de sus rivales en la reciente carrera por la nominación demócrata. La senadora fue fiscal general de California y, aunque su desempeño en las primarias fue decepcionante, tiene apoyos tanto en el ala centrista como progresista del partido. Susan Rice era la preferida en el entorno de Barack Obama, al que sirvió como asesora de seguridad nacional y embajadora ante la ONU. Otras posibilidades eran la congresista Val Demings, la primera mujer negra en dirigir un Departamento de Policía en Florida, concretamente en Orlando. Ideológicamente centrista, se dio a conocer durante el impeachment a Donald Trump, en el que ejerció como fiscal de la acusación. También sonó Karen Bass, diputada por California y presidenta del caucus negro en el Congreso, una antigua activista comunitaria y brigadista en Cuba. Otro nombre que sonaba era Tammy Duckworth, una veterana de guerra de origen asiático; es hija de un marine y una madre tailandesa, nació en Bangkok, se crió en Asia y fue la primera legisladora en dar a luz mientras servía en la Cámara alta. Combatiendo en Irak, perdió las dos piernas en combate. H