"Se lo suplico. Lleven mascarilla. Háganlo por ustedes. Por su vecino". Así de contundente se ha mostrado el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, en su primera intervención pública tras el discurso de victoria del sábado. "Una mascarilla no es una declaración política, pero sí una buena manera de empezar a unir al país", ha añadido en referencia al uso del tapabocas entre los demócratas y la no utilización entre los negacionistas de bando republicano.

La intervención de hoy en Wilmington, Delaware, se ha producido tras reunirse con el recién nombrado grupo de trabajo del covid-19, que será el encargado de asesorar el demócrata sobre como hacer frente a la pandemia. El comité está formado por trece especialistas, entre ellos Rick Bright, uno de los grandes expertos que acabó siendo despedido por Donald Trump.

Biden ya dejó claro en un comunicado previo que luchar contra la pandemia "es una de las batallas más importantes" que enfrentrará su Gobierno. El presidente electo ha advertido que EEUU afronta "un invierno muy oscuro" y "una crisis que se lleva por delante un millar de vidas al día". EEUU encabeza el número de casos del mundo, con cerca de 10 millones y cerca de 238.000 fallecidos, según la universidad Johns Hopkins. Las hospitalizaciones se han duplicado desde mediados de septiembre.

RECOMENDACIONES CLARAS

La oficina de Biden desveló las líneas maestras de su plan que incluye garantizar el acceso de gratuito a los tests y solucionar los problemas con los equipos de protección individual (EPI). Así como proporcionar recomendaciones "claras, coherentes y basadas en pruebas" sobre cómo cada comunidad debe afrontar la pandemia y que los recursos lleguen a las escuelas, pequeños negocios y familias, e insiste en que la distancia social es fundamental para lograr acabar con la proliferación del covid-19.

Otro de los ejes será la distribución "efectiva" de los tratamientos y de las futuras vacunas, con una inversión de 25.000 millones de dólares para la fabricación y reparto de estas últimas. Por último, Biden buscará el restablecimiento "inmediato" de la relación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la que Trump retiró al país.