Osama bin Laden optó el pasado febrero por el viejo método de enviar cartas personales a sus lugartenientes en Asia, el Cáucaso y Oriente Próximo, ordenándoles la ejecución de atentados contra EEUU y sus aliados, para eludir la localización de sus mensajes, según aseguró ayer la CNN citando fuentes del espionaje.

Estas misivas, enviadas por medio de correos del líder de Al Qaeda desde una zona de la frontera entre Pakistán y Afganistán donde se cree que sigue escondido, llegaron a su destino al menos en un caso, con la consecuencia del atentado antioccidental del pasado mayo en Arabia Saudí, que se saldó con 26 muertos.

Yosif Sali Fahd al Ayeri, presunto participante en ese atentado de Riad, que resultó muerto en un tiroteo con las fuerzas de seguridad saudís, era portador de una de las cartas de Bin Laden, según aseguró ayer la cadena de televisión norteamericana.