El primer ministro británico, Tony Blair, reconoció ayer la persistencia de un "profundo desacuerdo" con el presidente francés, Jacques Chirac, en el encuentro celebrado en París, que no logró acercar las posiciones de los dos dirigentes a tres días de la crítica cumbre de Bruselas, con lo que el enfrentamiento por el presupuesto parece servido. Chirac indicó, a través de un portavoz, que desea un "acuerdo razonable y equitativo" en el que espera que "participe" Londres.

La discusión de Chirac y Blair sobre las perspectivas financieras de la Unión Europea (UE) para el 2007-2013 sirvió para constatar las posiciones enfrentadas entre Francia y el Reino Unido. París aboga por la revisión del cheque británico o devolución de parte de la aportación de Londres al presupuesto comunitario, algo a lo que Blair se opone si no se revisa la Política Agraria Común (PAC), cuyo principal beneficiario es Francia.

Las posiciones de Blair y Chirac respecto al cheque británico y a la PAC volvieron a aparecer ayer como inamovibles. En una rueda de prensa en la embajada británica en París, Blair reconoció que "es evidente que hay desacuerdo y que es difícil superar estas diferencias". "Continuamos hablando", dijo.

Ambos mandatarios se reunieron ayer en París con el secretario general de la ONU, Kofi Annan en el marco del Pacto Mundial de la ONU para los países en desarrollo. Los tres dirigentes tacharon de "avance muy importante" el perdón de la deuda de 18 países pobres por parte del G-8, y reclamaron esfuerzos adicionales tanto a los países ricos como a los menos favorecidos.

Mientras, el presidente semestral de la UE, el primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker, envió una carta a los líderes de los demás estados miembro para pedirles "apoyo y cooperación" para superar la actual crisis. y les instó a alcanzar un "acuerdo político" sobre el marco presupuestario de la UE.