El primer ministro británico, Tony Blair, de 51 años, fue ingresado nueve horas en el hospital londinense de Hammersmith, donde los cardiólogos le intervinieron para corregir una arritmia, de la que ya fue tratado sin éxito hace un año. "Estoy completamente curado", declaró con buen aspecto cuando volvió a su casa, a última hora de la tarde.

Horas antes de ingresar, Blair anunció que quiere seguir en el cargo hasta el 2008, tras completar un tercer mandato, comentario que ha despertado críticas internas.