La Cámara de los Comunes volverá a ser hoy escenario de una gran rebelión de diputados laboristas contra el primer ministro Tony Blair. La renovación del arsenal nuclear del Reino Unido, que Blair defiende, promete suscitar una revuelta de dimensiones similares a las que provocó la guerra de Irak.

Un centenar de los 352 diputados del grupo laborista pueden abstenerse o votar en contra de la actualización del sistema de submarinos nucleares Trident. Previsiblemente, Blair solo tendrá asegurado un resultado favorable con la ayuda humillante de los conservadores.

El polémico programa de disuasión nuclear deberá actualizarse en los próximos 30 años. El plan costará unos 30.000 millones de euros y se llevará el 3% del presupuesto anual de Defensa. Opositores y partidarios de la renovación coinciden en que el Trident nunca se utilizará.

La ley no obliga a Blair a realizar la consulta parlamentaria, pero este ha optado por una búsqueda voluntaria de consenso, que ya ha provocado la renuncia de dos miembros del equipo gubernamental. Nigel Griffiths, número dos de la Cámara de los Comunes, dimitió el lunes y ayer lo hizo un ayudante ministerial, Jim Devine. Un total de 105 diputados, entre los que hay laboristas y liberaldemócratas, respaldan una enmienda en la que piden más tiempo para debatir el plan antes de tomar la decisión final.

FAMOSOS EN CONTRA La diseñadora Vivienne Westwood, la cantante Annie Lennox y la activista Bianca Jagger figuran entre los famosos que han impulsado una campaña contra el programa.