Oficialmente, Tony Blair no da por enterrada la Constitución europea. En la práctica, el primer ministro británico ya ha comenzado a oficiar el velatorio de un Tratado que jamás le gustó. El Reino Unido se convertirá hoy en el primer país de la Unión Europea (UE) que suspende temporal o definitivamente la celebración del referendo para ratificar la Constitución.

El ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, justificará la medida en la Cámara de los Comunes, tras los noes de Francia y de Holanda. La decisión aumentará, sin duda, las hostilidades entre británicos y el eje franco-alemán, después de que el sábado el presidente francés, Jacques Chirac, y el primer ministro alemán, Gerhard Schröder, hicieran un llamamiento para que se mantenga el actual proceso de ratificación del Tratado constitucional.

PETICION DE SANTER La petición fue secundada ayer por el expresidente de la Comisión Europea Jacques Santer, quien en declaraciones a la BBC pidió que el Reino Unido respetara la celebración del referendo. "Creo que hay que continuar con el proceso de ratificación. Los 25 estados miembros firmaron el Tratado de Roma y todos acordaron intentar obtener la ratificación para el año 2006", recordó.

El sábado el actual presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Barroso, pidió a los líderes europeos unidad para afrontar la crisis. "Creo que es crucial que, hagamos lo que hagamos reaccionemos juntos, evitando decisiones unilaterales". "Estoy convencido", añadió, "de que podemos llegar a un consenso".

PRIMER EJEMPLO Blair, sin embargo, no esperará a la celebración del Consejo Europeo del 16 y el 17 de junio para congelar la consulta unilateralmente. Otros países pendientes de la ratificación, donde los sondeos muestran una potencial victoria del no , como la República Checa o Dinamarca, podrían seguir el ejemplo británico y cancelar la convocatoria.

En las páginas del dominical The Observer , el exministro aliado de Blair y hoy comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, afirmaba que seguir con los referendos "no tiene sentido". Mandelson daba a entender que la Constitución está muerta, ya que "es difícil ver en qué circunstancias los votantes de Francia y de Holanda van a cambiar de parecer y resucitar la ratificación".

PROXIMA PRESIDENCIA En este clima de guerra, Blair viajará a Berlín y a París en los próximos días para discutir los preparativos del Consejo Europeo, en el que Chirac y Schröder, debilitados políticamente e impopulares en sus países, tratarán de mantener la voz de mando. El Reino Unido asumirá el 1 de julio la presidencia semestral de la Unión Europea y ya ha anunciado que su agenda estará dominada por las reformas económicas.

Blair, quien gracias a la crisis constitucional puede prolongar unos años más su permanencia al frente del Ejecutivo británico, habla de una "economía más dinámica" para la UE. La idea británica es la de una Europa menos política, más liberal y con un sistema de empleo más flexible y desregularizado.

MAS REFORMAS El comisario Mandelson ha condenado el proteccionismo, "como un callejón sin salida" y ha exhortado a la UE a seguir adelante "con sus dolorosas reformas económicas", a fin "no de americanizar Europa sino hacer nuestro modelo europeo sostenible para las próximas generaciones".

La perspectiva británica horroriza a los franceses y el choque parece inevitable. París ya ha advertido de que "cuando el Reino Unido asuma la presidencia tendrá la importante responsabilidad" de encontrar el camino para solucionar la actual crisis, contando con todos.