El primer ministro británico y presidente semestral de la Unión Europea (UE), Tony Blair, ofreció ayer incrementar en 500 millones de euros las ayudas comunitarias a España en el periodo 2007-2013 respecto a su anterior propuesta. El nuevo proyecto británico de marco presupuestario de la UE será discutido hoy por los líderes de los Veinticinco en la primera jornada de la cumbre europea, pero la mayoría de los países ya anunciaron su rechazo a esta nueva propuesta de Blair.

El nuevo proyecto prolonga cuatro años, hasta el 2013, las ayudas transitorias a España por la pérdida del fondo de cohesión. Estas ayudas especiales pasarán de 1.200 millones en el 2007 a 100 millones en el 2013, con un importe total de 3.250 millones. La propuesta incluye, además, una ayuda específica de 50 millones para Ceuta y Melilla.

POR LA DISCIPLINA El nuevo proyecto, sin embargo, mantiene el recorte del fondo de desarrollo rural del 33% para España y preserva el crecimiento del 40% del cheque británico , que disparará las contribuciones españolas a la UE. La nueva oferta es peor para España en unos 500 millones de euros respecto a la última oferta de la anterior presidencia luxemburguesa, que el Gobierno rechazó en junio.

La nueva propuesta británica implica un incremento del gasto de la UE de 2.549 millones respecto a su proyecto inicial, pero aún continúa siendo 22.211 millones inferior a la última propuesta luxemburguesa. El ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, insistió en la necesidad de la "disciplina presupuestaria" para reducir el gasto comunitario al 1,03% de la renta de la Unión Europea.

PEQUEÑOS GESTOS La nueva oferta británica intenta dar con pequeños gestos alguna satisfacción a las demandas de la mayoría de los países, excepto a Alemania, Francia e Italia. Pero su objetivo es lograr que el cheque británico (devolución al Reino Unido de dos tercios de sus contribuciones netas a la UE) pase de una media anual de 5.000 millones de euros a alrededor de 7.000 millones, como reconoció Straw. Gran Bretaña también mantiene la exigencia de revisar toda la estructura del presupuesto, en especial la política agraria.

La presidencia británica intenta obtener el respaldo a su proyecto con unas ayudas específicas adicionales para los países del Este, un trato especial para Portugal y Grecia en las ayudas regionales y de cohesión y unos fondos de desarrollo rural para Austria, Irlanda, Finlandia, Suecia y Portugal. La propuesta alivia la contribución de Holanda en 850 millones y la de Suecia en 315 millones. La presidencia indicó que Alemania, Francia e Italia tendrán menores contribuciones al ser el gasto menor.