El primer ministro británico, Tony Blair, ha anunciado la apertura de una investigación sobre los datos de los servicios secretos acerca de las supuestas armas de destrucción masiva de Irak, razón aducida para la guerra.

El anuncio de Blair se produce al día siguiente de que el presidente de Estados Unidos, George Bush, confirmase que va a ordenar una indagación similar sobre la información de inteligencia facilitada antes de la guerra, que comenzó en marzo del 2003.

Ayer, el Gobierno británico admitió por primera vez que hay dudas "legítimas" sobre los supuestos arsenales del régimen de Sadam Husein, la razón esgrimida por EEUU y el Reino Unido para justificar la invasión de Irak.