El primer ministro británico, Tony Blair, abogó hoy por "aumentar la presión internacional" sobre Irán para para demostrar su "aislamiento total" en el contencioso de los quince militares del Reino Unido capturados por Teherán.

En su comparecencia semanal ante la Cámara de los Comunes, Blair subrayó que la detención de los militares, ochos marinos y siete infantes de Marina, resulta "completamente inaceptable, errónea e ilegal".

El primer ministro hizo esos comentarios poco después de que el Ministerio de Defensa del Reino Unido difundiera fotos de satélite y mapas para probar que los quince militares se hallaban dentro de aguas iraquíes y no en territorio iraní, como sostiene Teherán.

Según el mandatario británico, la "principal preocupación" de su Gobierno es la liberación y el bienestar de los soldados, y subrayó que ha tratado la crisis con algunos aliados del Reino Unido.

En concreto, Blair ha hablado con la canciller alemana, Angela Merkel, quien tiene previsto hacer esta tarde una declaración en nombre de la Unión Europea (UE) para afirmar que la actitud del régimen iraní es "completamente inaceptable".

El primer ministro también analizó este contencioso con su colega turco, Recep Tayip Erdogan, quien dijo hoy que diplomáticos de su país podrían reunirse con los quince marineros británicos capturados por Irán al norte del Golfo Pérsico el pasado día 23.

Según el canal turco de televisión NTV, Erdogan hizo este comentario tras reunirse en la cumbre árabe en Riad con el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Manucher Mottaki, aunque Londres reaccionó con "cautela" ante esa noticia.

El "premier" británico reiteró, asimismo, que los quince marinos "estaban patrullando bajo mandato de las Naciones Unidas en aguas iraquíes", donde abordaron e inspeccionaron un mercante indio en una operación de "rutina".

"No había justificación para su detención", insistió el primer ministro, quien ya este martes endureció el tono ante Irán y amenazó con pasar a una "nueva fase" si fracasa la vía diplomática para liberar a los quince militares.

Antes de la comparecencia parlamentaria de Tony Blair, el Ministerio de Defensa divulgó fotos captadas por satélite y mapas sobre la ubicación exacta de los militares británicos.

En una comparecencia ante los periodistas, el vicealmirante Charles Style precisó que, según esas imágenes, los militares se encontraban 1,7 millas náuticas (unos tres kilómetros) dentro de la parte iraquí del canal Shatt Al Arab, limítrofe entre Irak e Irán.

Style subrayó que las fotos "contestan de una forma no ambigua" a los alegaciones de Irán de que los soldados habían penetrado en sus aguas territoriales.

Los uniformados, entre los que hay una mujer, fueron capturados el 23 de marzo mientras patrullaban aparentemente en aguas iraquíes del Golfo Pérsico, aunque Teherán acusa a los marinos de invadir su territorio.

El contencioso coincide con un momento de gran tensión entre Irán y la comunidad internacional, especialmente EEUU y el Reino Unido, por el programa nuclear iraní.

Londres y Teherán ya tuvieron un encontronazo similar en el 2004, cuando el régimen de los ayatolás detuvo durante tres días a ocho militares británicos acusados de penetrar ilegalmente en aguas jurisdiccionales de Irán en el Golfo Pérsico.