El primer ministro británico y presidente semestral de la UE, Tony Blair, presionó ayer a los principales nuevos miembros del Este para que acepten un recorte de fondos en el próximo presupuesto comunitario para el periodo 2007-2013, que debe aprobarse en la cumbre europea del 15 y del 16 de diciembre. La presidencia británica prepara una propuesta de compromiso que implica recortar un 10% los fondos regionales y el fondo de desarrollo rural, lo que perjudicará a España y a los nuevos miembros.

Blair se reunió en Budapest con los líderes de Polonia, Hungría, la República Checa y Eslovaquia para convencerles de que acepten un recorte de las ayudas porque si no hay acuerdo en diciembre será peor. Blair defendió el cheque británico e indicó que estaba dispuesto a asumir una "parte equitativa" del coste de la ampliación.