El primer ministro británico, Tony Blair, y su titular de Defensa, Geoff Hoon, serán llamados a declarar como testigos en la investigación, que comenzó ayer en Londres, sobre la muerte del experto en armamento David Kelly. El científico había sido la fuente de la BBC para las informaciones en las que la cadena pública reveló que el Gobierno exageró las pruebas contra Irak para justificar la guerra.

El juez James Hutton, encargado del caso, explicó ayer en la vista preliminar de qué forma llevará a cabo su investigación y citó algunas de las personas a las que quiere tomar declaración como testigos.

Además de Blair y Hoon, llamará a declarar, siempre de forma voluntaria, al portavoz del Gobierno, Alastair Campbell; al presidente del Consejo de Gobernadores de la BBC, Gavyin Davies; al periodista de la cadena Andrew Gilligan, y a las hijas y la viuda de Kelly.