Las tropas de la coalición ocupante volvieron a enfrentarse ayer con rebeldes shiís en las ciudades de Kerbala y en Nasiriya. En la ciudad santa de Kerbala, una quincena de blindados tomó posiciones a unos metros de los mausoleos de los imanes Husein y Abas, nietos de Mahoma, y lugares venerados por los shiís de todo el mundo. En Nasiriya, las milicias radicales mantuvieron en jaque por tercer día consecutivo a las tropas italianas acantonadas en la ciudad.

La incursión militar en Kerbala provocó la cólera de los manifestantes así como la condena de las autoridades iranís. En los incidentes registrados cerca de los santuarios shiís hubo varios muertos.

Aunque los mandos militares italianos intentaron borrar la impresión de que la situación estaba fuera de control en Nasiriya, el comandante del contingente italiano, el general Gianmarco Chiarini, dijo que los combates seguían y que la situación era "extremadamente tensa".

TRES HERIDOS Hace poco, la sede de la coalición ocupante en Nasiriya fue asediada durante toda la noche por los milicianos. Durante la jornada de ayer, tres soldados italianos resultaron heridos debido a un disparo de mortero lanzado por los radicales.