Después de un tiroteo en el que perdió la vida un palestino y otros seis resultaron heridos, el Ejército israelí introdujo un número indeterminado de blindados en el sector palestino del paso de Erez, la única frontera entre la franja de Gaza e Israel. Las autoridades israelís planean aplastar financieramente la franja, aunque aseguran que permitirán la entrada de suministros básicos y humanitarios.