Habría que desafiar a un escritor, el más audaz, a imaginar una historia como la que tiene hoy su macabra coronación en una pequeña ciudad de la Patagonia argentina. Todo está listo para que Edith Casas, de 22 años, se case en Pico Truncado, provincia de Santa Cruz, con Víctor Cingolani, el hombre que ha sido condenado a 13 años de prisión por el asesinato de la hermana gemela de su futura esposa. Ellos han decidido jurarse ante un juez lealtad en las buenas y en las malas, nada menos que el 14 de febrero, día de San Valentín.

“No me voy a casar con el asesino de mi hermana sino con el hombre que amo”, ha repetido. “Vamos a formar una familia y a tener hijos”, ha añadido.

Johanna Casas murió en julio del 2010 con dos balazos en el pecho. Quería ser modelo. Los motivos del brutal asesinato aún siguen rodeados de misterio y solo alimentan rumores que no se pueden responder. Por entonces, Cingolani ya no era su pareja. Igual lo procesaron, junto con Marcos Díaz, el novio de Casas al momento del crimen. Edith fue una de las testigos convocadas por el fiscal. Ella acusó a Cingolani de haber abusado sexual y psicológicamente de su difunta hermana.

Durante el proceso, Edith fue siempre a los tribunales con la misma casaca. Sobre la prenda se había estampado una inscripción en la que se pedía justicia. Con esa misma ropa encabezó las movilizaciones en Pico Truncado. Dicen los que siguieron las instancias judiciales que Cingolani nunca le sacó los ojos de encima. Ella no se intimido y declaró que la persona a la que habían sentado en el banquillo de los acusados la había llevado al lugar donde luego apareció el cuerpo de la gemela.

El enamoramiento

Un par de meses más tarde sucedió algo que escapa a la razón y a lo que saben los padres de la víctima. Un día, Edith les confesó que se casaría con Víctor: él, les aseguró, no había matado a Johanna.

La noticia conmocionó a los argentinos. Marcelina Orellana y Valentín Casas, padres de las mellizas, recurrieron a la justicia para impedir la boda. “No está en sus cabales, algo le pasa, le hicieron un lavado de cerebro”, dijo Orellana. Edith fue sometida a exámenes psicológicos. Las pruebas concluyeron que no presenta “disfunción psicológica o mental que le impida contraer matrimonio”.

“Creo que ya no puedo hacer nada para impedir la boda”, declaró, abatida, la madre. El padre dio señales de una resignación insoportable: “Para mí murieron las dos. Johana está con Dios y Edith, con el diablo”. Y advirtió que, en adelante, “la justicia será ahora responsable de lo que le pueda ocurrir a Edith”.

"No estoy loca. Estamos seguros de lo que hacemos, el amor es mutuo", les respondió la futura señora de Cingolani. El hombre que será su esposo negó haber matado a la gemela. "Es una persona querida que ya no está entre nosotros. Murió porque Marcos Díaz no soportó los celos. Él es el verdadero responsable", le dijo a la Red de Periodistas Judiciales de Latinoamérica. “Más allá de que me hayan condenado, voy a salir; tengo fe porque las pruebas son totalmente falsas”, aseguró.

El padre, indignado

"No, él la mato, no quedan dudas, le dieron positivas las pruebas de rastreo de perros y de la pólvora", dijo el padre de Johanna y Edith. En las vísperas del enlace, Cingolani dijo que sus compañeros de encierro en la Alcaldía de Pico Truncado lo tratan como si fuera una suerte de celebridad y que él será protagonista de “el casamiento del año”.

"A mí me hubiese gustado que mi boda fuera en paz. Entiendo la situación que vive su familia. Pero ellos tienen que entenderme que lo que hago, lo hago por amor", dijo. Cingolani invitó a su boda a Rodolfo Palacios, el escritor y autor de 'El Ángel Negro', la biografía de Robledo Pucho, el principal asesino en serie de la Argentina, así como de 'Conchita', la historia de Rodolfo Barreda, un dentista que asesinó a su esposa y a sus hijas, entre otras obras de ese mismo tenor. Palacios debe de estar preparando un libro sobre el caso.

No solo la boda provoca escozor en este país. Ellos quieren tener hijos. "Seríamos tan felices si fuéramos padres de una nena", hizo saber Cingolani.